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  • Foto del escritorMoviVargas

Venezuela: claves para “entender” por qué hay tan “pocos contagiados”.


El primer caso confirmado en Latinoamérica se produjo en Brasil, el 26 de marzo. Para la fecha en que Venezuela reportó su primer caso positivo, el 13 de marzo, en el resto de Latinoamérica estaban ya confirmados 258 casos distribuidos en 14 países de la región, de conformidad con los reportes diarios de la OMS.

Hasta el día de ayer, 8 de abril, en Venezuela se habían confirmado 166 casos de COVID-19. Estas cifras contrastan con las que manejan sus países vecinos quienes a la fecha tienen 14.347 (Brasil) y 1.780 (Colombia). El primer pensamiento que pudiera surgir tras esta comparación es que esa diferencia ocurre porque tanto Brasil como Colombia tienen mucha más población que Venezuela, por eso tiene más casos. Es cierto, para equiparar estos datos, veamos entonces estos números no como cifras absolutas sino por cada millón de habitantes:

Colombia tiene 50.882.884 de habitantes y confirma 1.780 casos de contagiados, eso quiere decir que por cada millón de habitantes tiene 35 casos positivos.

Brasil tiene 212.559.400 de habitantes y confirma 14.347 casos de contagiados, eso quiere decir que por cada millón de habitantes, tiene 67 casos positivos.

Venezuela tiene 28.435.943 de habitantes y confirma 166 casos de contagiados, eso quiere decir que por cada millón de habitantes, reporta 6 casos positivos.

Venezuela está muy por debajo de la media general de Latinoamérica en cuanto a contagiados, es definitivamente el país con menos casos por millón de habitantes. El segundo país es Paraguay, en donde se reportan 17 contagiados por cada millón, seguido por Bolivia, que mantiene un índice de 18 casos positivos por cada millón de habitantes, y luego está México, con 22 casos positivos por, igualmente, cada millón de habitantes.

En el otro extremo de Latinoamérica están los países que tienen más cantidad de contagiados por cada millón de habitantes, en donde se puede evidenciar con mayor claridad la enorme brecha de Venezuela y el resto de región. Por ejemplo, Panamá, que puntea esta lista, tiene 521 casos positivos por cada millón de habitantes, seguido por Chile, con 290 casos positivos por cada millón de habitantes. Repetimos, Venezuela solo tiene 6 por cada 1.000.000.

Claves para “entender” por qué Venezuela tiene “tan pocos contagios” en comparación con el resto de Latinoamérica.


1. Tasa de positividad.

Lo primero que pudiera venir a la mente es que esta disparidad está relacionada con la cantidad de pruebas hechas en total. La lógica sería pensar que mientras más pruebas se hagan, más casos se van a detectar, tal como afirma el profesor de epidemiología de la Universidad de Hong Kong, Benjamin Cowling: “el número de casos no necesariamente nos dice que país tiene más infectados. Solo nos dice que país está haciendo más pruebas. Cuantas más pruebas se realicen, más casos se encontrarán”. Esta tendencia es avalada por el medico infectólogo Gustavo Lopardo: “una tasa baja significa que el virus no circula tanto, pero hay que ver la cantidad de población testeada.” Este es el razonamiento que parece estar usando todo el mundo frente a la pandemia. Veamos cómo se compagina con los datos de la realidad.

Panamá y Chile, tienen dos factores en común: 1) que son los países con mayor cantidad de casos positivos de COVID19, y 2) que son los que más testeos han realizado por cada millón de habitantes en Latinoamérica. Revisemos las cifras emanadas del Ministerio de Salud de cada país:

En Panamá, hasta la fecha se han realizado 2.453 testeos por cada millón de habitantes, mientras que Chile, por su parte, ha realizado 2.350 pruebas por cada millón de habitantes. Del otro lado, Paraguay, México y Bolivia, no solo son los países que tienen menos casos detectados, sino que también son los que menos pruebas han hecho por cada millón de habitantes: Paraguay 282, México 140 y Bolivia 124.

Parece que la lógica se aplica en la realidad, si bien es cierto que el comportamiento de un virus no se trata de una ciencia exacta, al menos en los extremos se está cumpliendo la regla general.

Ahora bien, Venezuela no entra en esta estadística, es de hecho una excepción muy llamativa porque siendo el tercer país de Latinoamérica en hacer más cantidad de pruebas por millón de habitantes, solo tiene 6 contagiados por cada millón.

Es importante destacar que para el 26 de marzo el ministro Jorge Rodríguez aseguró que en Venezuela se estaban haciendo entre 80 y 90 pruebas por cada millón de habitantes para detectar el COVID-19, nueve días después, el 04 de abril, él mismo informó que en el país se estaban realizando 1.127 pruebas por cada millón de habitantes.

Llama la atención que el número de testeos hechos aumentó 13 veces, pero la cantidad de casos positivos ni siquiera se duplico, solo subió de 91 a 155 casos. Lo cual convierte a Venezuela en el gran campeón Latinoamericano contra el coronavirus, dejándolo con una tasa de positividad de 0,45%, 5 veces más baja que el subcampeón, Paraguay, (5,93%) y casi treinta veces más baja que Ecuador (28,66%).

2. Efectividad de la cuarentena.

El primer caso de COVID19, fue detectado en Venezuela el 13 de marzo, 35 días después que se anunciara el primer caso en Latinoamérica, el cual se produjo en el país fronterizo Brasil el 26 de febrero. La cuarentena nacional se decretó el 17 de marzo, cuatro días después de reportados los dos primeros casos.

Frente a esta pandemia muchos países tuvieron que decidir entre mantener el ritmo de la economía o paralizar el mercado con una cuarentena masiva, Brasil tardó en decidir, México, Estados Unidos, Inglaterra, tardaron en tomar una decisión y finalmente la pandemia decidió por ellos y los números comenzaron a hablar por si solos. En el caso de Venezuela parece que nunca no hubo tal dilema, ya la economía estaba destruida, la cuarentena fue siempre la opción más viable. Sin embargo, tomando en consideración que el 70% de la economía Venezolana se sustenta sobre trabajadores que consiguen sus ingresos diariamente y que ya antes de la pandemia, gran parte de la población apenas podía costearse la comida, la cuarentena es una medida insostenible en el tiempo, pues obliga a las personas a decidir entre el virus o la inanición.

Asimismo, la situación en las fronteras ha sido difícil de controlar.

En Táchira se han reportado miles de casos de venezolanos que han retornado voluntariamente desde Perú, Colombia y Ecuador, luego de haber comenzado la cuarentena. Para el 23 de marzo, más de 1.000 personas se presentaron en el terminal de San Antonio para viajar a sus hogares tras el cierre de las fronteras. En Zulia las autoridades reportan que 2.500 venezolanos regresaron a Venezuela desde Colombia por pasos fronterizos informales entre el 15 y 23 de marzo, actualmente reportan que entran al país entre 40 y 60 personas al día. En Apure se estima que de 50 a 100 venezolanos están retornando diariamente de Colombia, Ecuador y Perú desde el 17 de marzo, cruzando el rio Arauca en canoas o por pasos fronterizos informales…En la frontera con Brasil, el paso fronterizo entre Pacaraima y Santa Elena de Uairén se encuentra parcialmente cerrado. Hay una restricción absoluta del paso de venezolanos hacia el territorio brasileño, pero libre tránsito de Brasil a Venezuela.” Todo expuesto según lo expuesto por informe de la OCHA (Oficina de la ONU para Coordinación de Asuntos Humanitarios) sobre situación de Venezuela frente a la pandemia; informe el cual fue reconocido por Jorge Rodríguez en fecha 04 de abril.


3. Capacidad de respuesta del sistema de salud.

Actualmente, la gran mayoría de los venezolanos no tiene ni siquiera la posibilidad de cumplir con las recomendaciones básicas dictadas por la OMS como lavarse las manos con frecuencia. Estados como Bolívar, Carabobo, Cojedes, Guárico, Lara, Falcón, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Zulia, han reportado fallas en los servicios públicos como electricidad y agua; así mismo, solo el 20 y 25% de los hospitales a nivel nacional reciben agua de manera continua, los demás deben recurrir a pozos profundos, según explica el cirujano Jaime Lorenzo, director de la organización Médicos Unidos por Venezuela. Por otra parte, un informe realizado a finales de febrero de este año, por el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (única investigación de estas características permitida por Nicolás Maduro para la ONU) afirma que un tercio de la población Venezolana se encuentra en situación de inseguridad alimentaria y el 7,9% se encuentra en situación de inseguridad alimentaria severa, por lo que, al no tener dinero suficiente para comprar comida, un jabón se convierte en algo que muchos no pueden permitirse.

Repetimos, Venezuela solo ha testeado al 1% de la población.

La Organización Panamericana de Salud anunció que enviaría misiones de apoyos a los países de la región que “conllevan un mayor riesgo”, en la lista está incluido Haití, Surinam, Guyana, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Bolívia, Paraguay, las islas del Caribe oriental y Venezuela.

A pesar de las declaraciones de las autoridades venezolanas, quienes afirman que 46 centros hospitalarios fueron dotados con los medios para tratar a los pacientes afectados por el virus; para el 02 de abril, según informe de la OCHA, se estimaba que el nivel de desabastecimiento de guantes en el sector de salud era de 25%, de tapabocas 45% y de jabón 65%. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hospitales, realizada el 24 de enero de 2020, en donde se interrogo al personal de 40 hospitales del país, se evidenció que el 92% de los hospitales no cuenta con un protocolo de actuación específico y ninguno tenía habilitada una zona de aislamiento para los pacientes infectados por el virus. El hospital Luis Razetti, del estado Anzoátegui estando al 100% de su capacidad no cuenta con camas disponibles. Una doctora del Manuel Núñez Tovar, de Maturín, declaró que la planta de Neumología esta fuera de servicio. El presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puricultura, basándose en los datos de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) realizada en diciembre de 2019, dice: “En los hospitales Venezolanos no hay suficientes terapias intensivas ni camas hospitalarias para atender el número de personas que podría infectarse con el coronavirus…Los hospitales tienen más de 50% de déficit en materia de insumos médico-quirúrgicos y faltan medicamentos. Además, en el 65% de

los hospitales faltan rayos X, un examen necesario para pacientes que presenten neumonía, una de las complicaciones que muestra el coronavirus.” Karin Salanova, diputada de la Asamblea Nacional, aseveró que ni el hospital Central de Maracay ni el hospital José María Benítez cuentan con las condiciones ni insumos médicos necesarios. Desde octubre de 2015 no hay información epidemiológica (boletín epidemiológico semanal) por parte de Venezuela, teniendo información crítica sobre la malaria, tuberculosis, VIH, dengue, sarampión y difteria que al día de hoy es conocida.

Para el 20 de marzo Maduro afirma que Venezuela cuenta con 23.763 camas hospitalarias y 1.213 camas disponibles para cuidados intensivos, sin e


mbargo, la sub secretaria de Estado norteamericana para Cuba y Venezuela, Carrie Filipetti, señaló en una conferencia virtual en el Consejo de las Américas que Venezuela cuenta con apenas 84 camas en unidades de terapia intensiva, por lo que “en el minuto que llegue a más de 1.500 casos, no tendrá la capacidad para manejar esta crisis.”


4. El uso y aprovechamiento de las bases de datos virtuales.

De conformidad con las declaraciones de Jorge Rodríguez, efectuadas el 04 de abril, en Venezuela se está aplicando un plan de despistaje ampliado y personalizado a través del sistema Patria, en donde se publicó una encue


sta que hasta la fecha, había sido contestada por 17.134.230 personas, arrojando


118.877 casos priorizados por presentar algún síntoma o cumplir con alguna característica relacionada al virus. Básicamente es en esa población en donde se concentra la mayor cantidad de pruebas efectuadas.

La lógica que están usando las autoridades es: “con recursos limitados, es necesario priorizar los insumos para la población más propensa a ser portadora y contagiar.”

Basado en esto, es aún menos lógico que el testeo se concentre en la población más expuesta y aun así los casos positivos sean solo 6 por cada millón de habitantes.

Por otro lado, Jorge Rodríguez también expuso que hasta la fecha (desde el 21 de marzo hasta el 4 de abri) de los 118.877 casos priorizados, solo se les había hecho la prueba a 8.115 por ser quienes presentaban síntomas gripales. En este sentido, si el objetivo principal de la base de datos arrojada por el sistema Patria es utilizar esta información para acelerar los procesos de detección de infectados, al ritmo actual, tomaría 7 meses testear a la población que se encuentra considerada como sospechosa.

A tono de real preocupación culminamos con una serie de preguntas que a pesar de que nos punzaban en la cabeza antes de comenzar a escribir esta reflexión, siguen sin respuesta clara:

1. ¿Cuál será la cifra real de contagiados en el país?

2. ¿El sistema de salud venezolano cuenta con la capacidad para hacerle frente a la pandemia?

3. ¿Hasta qué punto empeoró el poder adquisitivo del venezolano con la cuarentena?

4. ¿Cuánto pueden aguantar los venezolanos en cuarentena?

5. ¿Cuánto va a pasar antes de que prefieran salir y arriesgarse a contagiarse a quedarse en casa y morir de hambre?




Autor: Francisco Gatell, Paola Ocando.


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