Por Elvin Barreto
Profesor e Investigador de la Universidad Simón Bolívar, sede Litoral.
Propuesta de implementación de Zona Económica Especial en La Guaira, podría ser una interesante opción de desarrollo, si y sólo si no impacta negativamente el medio ambiente y capital humano local.
Las experiencias recogidas en ensayos de este tipo de iniciativas a escala nacional, han resultado ser catastróficas para el ecosistema local.
Su ineficiente planificación termina por colapsar los frágiles servicios públicos existentes, trayendo consecuencias sobre la calidad de vida de la región.
Asimismo, las Zonas se convierten en grandes productores de desechos sólidos no aprovechados, que juntos con la producción de aguas servidas, podrían ser acumulados y/o depositados en quebradas y costas de la región.
Por otra parte, es tradición excluir la mano de obra local. Se emplean profesionales y personal calificados o no, venidos de otras partes del país.
El crecimiento de la marginalidad, el delito y demás actos ilícitos son otras de las negativas consecuencias, que no se atienden adecuadamente.
Hasta ahora, es extraño que no se hayan involucrado a las universidades, gremios de trabajadores y de los sectores económicos, así como a las fuerzas vivas locales, en los proyectos de dichas Zonas.
Es de magna importancia la coparticipación de los agentes económicos de la región en la concreción de estás Zonas.
Por el bienestar de los guaireños, apostamos por el éxito de las llamadas Zonas Económicas Especiales.
Pero, si no se atiende debidamente con estás y otras observaciones, las mismas podrían ser una fallida iniciativa que sólo favorecerán a unos pocos.